Paz Corzo, 22 años, Estudió la carrera de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, donde nació. Es una artista que explora la pintura al óleo y el arte textil. A través de la plasticidad y la materialidad retrata y habla de la experiencia femenina desde la lente de la estética y la belleza. Trata en su obra a las mujeres que, con el simple hecho de existir y ser, han puesto en cuestión y dislocado los límites de la presencia femenina en el ojo público.
A partir de la materialidad de su obra, Paz busca supeditar la imagen a una nueva manera de mirar, en la que el cuerpo y la imagen se sustraen de lo que se les ha impuesto culturalmente.
Someter a la mujer icono a un nuevo marco contextual y de visión, y por consiguiente, la acción de revertir y reapropiarse de las mujeres icono a partir de la imagen traducida al óleo o a lo textil, crear un nuevo espacio de diálogo donde atender al discurso del cuerpo de las mujeres y así, concebir un soporte donde sólo ellas importen y donde estén en un lugar de importancia real y emocional que les acerque a nivel humano a las mujeres que las admiran.
Su obra es una herramienta para “desactivar las connotaciones asociadas a la representación de la feminidad como objeto pasivo de deseo” Maeztu, M. G. (2020). Una herramienta para subvertir las “imágenes de la representación moderna que no nos dicen nada de esta mujer, de las mujeres, o de lo femenino” (Pollock, G. (2010), más bien de la psique de los hombres que conciben estre deseo y lo capitalizan. Una vez se hace el ejercicio de “desactivar estas connotaciones” se puede atender al discurso del cuerpo y de la identidad de estas mujeres.
El ejercicio de sustracción del contexto de estas imágenes y de estas mujeres es algo muy complejo, ya que conlleva el acto –en sí mismo revolucionario—de, como espectadora, darle la espalda a la norma, crear una nueva realidad que olvide el peso del deseo masculino y pensar en ellas como cuerpos del dolor cuerpos que han desafiado la norma.