Mi nombre es Noelia Blasco, tengo 21 años. Crecí en Cantabria pero soy de ascendencia Palestina. Soy muy curiosa y tengo muchos intereses muy diversos. Me gusta aprender de todo lo posible. Actualmente estoy estudiando un grado en Ingeniería en diseño industrial y desarrollo del producto, pero en mi tiempo libre disfruto de muchas disciplinas artísticas.
Me gusta pintar, cantar, bailar, escribir, la fotografía y la confección de joyería y moda.
Llevo viviendo en Madrid 3 años. La verdad esta ciudad que me ha ayudado a transformarme como persona, lo cual ha tenido un evidente impacto en mi arte.
Madrid y el espacio que ofrece para experimentar y crecer siempre me ha invitado a explorar límites y gustos, a tomar decisiones arriesgadas y a salir de mi zona de confort constantemente. Creo que se puede reflejar en la variedad de estilos y disciplinas con los que me gusta trabajar.
Llevo viviendo en Madrid 3 años. La verdad esta ciudad que me ha ayudado a transformarme como persona, lo cual ha tenido un evidente impacto en mi arte.
Madrid y el espacio que ofrece para experimentar y crecer siempre me ha invitado a explorar límites y gustos, a tomar decisiones arriesgadas y a salir de mi zona de confort constantemente. Creo que se puede reflejar en la variedad de estilos y disciplinas con los que me gusta trabajar.
Mi afición por la moda tiene mucho que ver con el espacio de experimentación que permite Madrid. Hace un par de años no me preocupaba mucho por las pintas con las que salía a la calle. Aquí conocí a mucha gente que me inspiró a prestar algo más de atención y acabó siendo algo muy importante para mi. La moda es el lenguaje directo con el que nos presentamos a los demás antes de abrir la boca. Mis looks son reflejo de cómo me sienta ese día. No hace falta coleccionar prendas de alta costura para ser una persona con estilo, creo que es más importante ser creativo y fiel a tus gustos, tu estilo es tuyo y solo puedes descubrirlo volviéndote un poco loco y dejándote llevar.
Un consejo general que me gustaría compartir con el mundo: explora, sé tú mismo y no tengas miedo a dejar de serlo. Muchas veces nos amarramos a nuestra percepción de nosotros mismos y es lo que más nos detiene a la hora de evolucionar.